Método de fermentación continua

La fermentación continua, también conocida como cultivo continuo, se refiere al proceso de agregar continuamente medio de cultivo líquido fresco a cierta velocidad en el tanque de fermentación cuando los microorganismos alcanzan la fase logarítmica. Por otro lado, el líquido de fermentación se descarga continuamente a la misma velocidad, por lo que el crecimiento y las actividades metabólicas de los microorganismos en el tanque de fermentación se mantienen vigorosos y estables, mientras que el valor de pH, la temperatura, la concentración de nutrientes, el oxígeno disuelto, etc. mantenido a un cierto nivel, y los ajustes se realizan desde fuera del sistema para mantener el crecimiento continuo y la fermentación de bacterias a una tasa de crecimiento constante, mejorando así la eficiencia de crecimiento y la utilización del equipo de fermentación.
Fermentación continua abierta
En un sistema abierto de fermentación continua, las células microbianas del sistema de cultivo fluyen junto con el caldo de fermentación, y la tasa de salida de células es igual a la tasa de generación de nuevas células. Por lo tanto, en este caso, la concentración celular se puede mantener en un cierto estado estable. Además, si parte del caldo de fermentación que sale se devuelve (realimenta) al tanque de fermentación para su reutilización, el dispositivo se denomina sistema de circulación y el dispositivo que no reutiliza el caldo de fermentación se denomina sistema sin circulación.